Un estudio de MapBiomas sobre cambios en el uso del suelo en ecosistemas amenazados en América del Sur revela que el avance de la agropecuaria fue el principal impulsor de la pérdida de bosques en la Amazonía entre 1985 y 2020.
Más de 31 mil millones de toneladas de CO2 equivalente fueron liberadas a la atmósfera por la deforestación en la Amazonía Legal brasileña entre 1985 y 2020. El volumen representa casi el 70 % de las emisiones totales provocadas por la pérdida de bosques en toda la Panamazonía en el período.
La deforestación en la porción amazónica de los nueve países fue responsable de la emisión, en las últimas tres décadas y media, de 45,1 mil millones de toneladas de gases de efecto invernadero. Eso es lo que dice el nuevo informe de la red MapBiomas sobre cambios en el uso del suelo en ecosistemas amenazados, presentado en la 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27).
Durante las décadas analizadas, la Panamazonía perdió 75 millones de hectáreas (Mha) de vegetación nativa, el 9,6 % de su territorio. El área es casi del tamaño de Chile. Los bosques fueron los más afectados, con una pérdida de 58,4 Mha. Las sabanas y las formaciones naturales no forestales también se vieron afectadas por la acción humana en el bioma más grande de América del Sur.
En 1985, el 92 % de la Amazonía aún estaba cubierta por vegetación nativa. En 2020, esta cobertura se redujo al 83 %. La pérdida del 9,6 % en esos 35 años fue mayor que en los 500 años desde la colonización europea en el continente.
Brasil, que tiene en su territorio el 62 % de la Panamazonía, representó el 81 % de la supresión de la vegetación nativa en toda la Amazonía.
El estudio también advierte que el porcentaje actual de vegetación en la Amazonía (83 %) acerca el bioma al punto de no retorno, que es cuando el bosque pierde su capacidad natural de regeneración. “Si continuamos con esta tendencia de deforestación se podría llegar al punto de inflexión en esta década, lo que transformaría el bosque tropical más grande de la Tierra en un emisor de gases de efecto invernadero”, apunta Julia Shimbo, coordinadora científica de MapBiomas en Brasil.
Si continuamos con esta tendencia de deforestación se podría llegar al punto de inflexión en esta década.
Julia Shimbo, coordinadora científica de MapBiomas en Brasil