Solo en la Amazonia brasileña, la bioeconomía tiene el potencial de generar un balance positivo de 312 mil nuevos empleos sostenibles para 2050.
El World Resources Institute- WRI, Conservación Internacional y más de veinte socios lanzaron este miércoles, en el marco de la COP16 que se realiza en Cali, la Red Pan-Amazónica por la Bioeconomía, una alianza que busca promover una bioeconomía sostenible en el Amazonas. Este concepto se refiere a productos y servicios forestales no maderables que tienen principalmente tres características: mantienen la integridad ecológica de los ecosistemas, están inspirados en prácticas ancestrales y respetan la cultura de los habitantes locales.
Un ejemplo de este tipo de iniciativas es el de Agrosolidaria Florencia, que vende productos agrícolas y cosméticos hechos de plantas cultivadas de manera sostenible y opera la planta de procesamiento más grande en la región amazónica colombiana.
Datos del estudio Nueva Economía de la Amazonia Brasileña, de WRI Brasil y más de 70 especialistas, revelan que la bioeconomía en este territorio ya genera un PIB de aprox. 2,3 mil millones de dólares al año, eso solo basado en el análisis de 13 productos primarios. Las poblaciones locales utilizan más de 270 productos nativos, lo que quiere decir que, el potencial es mayor.
La alianza busca llenar un vacío crítico en la coordinación de los esfuerzos regionales para aumentar las inversiones en la Amazonía que beneficien tanto a los bosques como a las comunidades locales. Además, une a diversas partes interesadas, incluidas las comunidades indígenas, productores locales y asociaciones, inversionistas de impacto, instituciones financieras, institutos de investigación y la sociedad civil.
Entre estas instituciones está Amazon Investor Coalition, el Banco Interamericano de Desarrollo, Nature Finance, Reos Partners, Uma Concertación Pela Amazônia, Agrosolidaria Florencia, Fundación Avina, Andi Wayusa, la Red Mundial de Jóvenes por la Biodiversidad, Instituto Sinchi, el Panel Científico para el Amazonía y más.
“Con más de 47 millones de habitantes, incluidas comunidades indígenas, afrodescendientes y tradicionales, el destino de este bioma tiene profundas implicaciones para sus poblaciones locales, Sudamérica y el mundo. La Red Pan-Amazónica por la Bioeconomía está comprometida a garantizar que la región siga un nuevo camino económico arraigado en la conservación de los bosques, la protección de los ríos y la inversión en medios de vida de calidad”, dijo Joana Oliveira, Secretaria Ejecutiva de la Red.
Para lograr su objetivo, la alianza tiene un enfoque que incluye la movilización de financiamiento con las salvaguardas adecuadas, el aumento del valor y la equidad de los mercados de la bioeconomía y la armonización de las políticas públicas e incentivos. También coordina la asistencia técnica para que los negocios de bioeconomía liderados localmente logren sostenibilidad ambiental y operativa a largo plazo.
“Al construir una economía basada en la naturaleza, no solo estamos protegiendo la Amazonía para las personas que lo llaman hogar y los países que abarca, sino que también estamos dando un paso crucial hacia la armonización de la acción climática, la conservación de la biodiversidad y el desarrollo humano”, dijo Rachel Biderman, vicepresidenta senior de las Américas de Conservación Internacional , continua.