Representante de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) en el juicio en la Corte Suprema de Justicia, el abogado Luiz Eloy Terena comenta la importancia de la demarcación de las tierras indígenas para la protección de los recursos naturales del país. Los datos de MapBiomas muestran que solo el 1,6 % de la deforestación ocurrió en TIs en 36 años.

Cerca de 6.000 indígenas de 173 grupos étnicos diferentes, provenientes de todas las provincias de Brasil, acamparon en la Explanada de Ministerios esta semana en la mayor movilización desde el Campamento Tierra Libre de 2005, aún considerado un hito en la lucha por los derechos de los pueblos originarios de Brasil. 

El motivo es la reanudación del juicio de la Corte Suprema (STF), el miércoles 31, sobre el marco temporal, una tesis jurídica que impide la demarcación de tierras no ocupadas o no disputadas legalmente por indígenas hasta el 5 de octubre de 1988. Hasta la fecha en que se proclamó la Constitución Federal, los pueblos indígenas estaban bajo la tutela de los gobiernos y no podían recurrir a la justicia por su cuenta para luchar por sus derechos, argumento que debilita su defensa por parte de los ruralistas.

Una decisión favorable a los pueblos indígenas puede acelerar cientos de demarcaciones de tierras atascadas en el Poder Ejecutivo o Judicial. Las demoras en el juicio o la eventual aprobación del marco temporal allanan el camino para que millones de hectáreas reclamadas por los pueblos indígenas se utilicen para la agropecuaria, la minería ilegal, la generación de energía y otras actividades económicas.

Hoy, las 723 tierras indígenas (TI) brasileñas suman el 14 % (1.174.273 km2) del territorio nacional y ayudan a proteger los biomas. Según datos de MapBiomas, solo el 1,6 % de la deforestación entre 1985 y 2020 ocurrió en estas áreas. Alrededor del 98 % de las TI están en la Amazonía Legal, una región donde la deforestación ha crecido más según el último informe de la iniciativa.

El mapa muestra la cobertura forestal (verde oscuro), el ganado (amarillo) y el cultivo de soja (rosado), según datos de MapBiomas. En color blanco, los límites de las tierras indígenas brasileñas. Mueva el control deslizante para comparar la deforestación en 1985 (izquierda) y 2020 (derecha).

Los análisis de MapBiomas consideran territorios demarcados o en espera de demarcación. El ejemplo más nítido de esta barrera contra la deforestación creada por las tierras indígenas es el Parque Indígena do Xingu. Las imágenes satelitales tomadas desde 1985, cuando comenzó el monitoreo, muestran que el sitio ha permanecido como una isla verde durante 35 años, mientras que la degradación de la cobertura vegetal ha avanzado en todas las áreas a su alrededor.

La TI Parque do Xingu fue la primera gran tierra indígena demarcada por el gobierno brasileño hace 60 años. Son 2,8 millones de hectáreas que albergan a 16 pueblos indígenas. Pero la amenaza de deforestación está al acecho, como se muestra en las imágenes analizadas por MapBiomas. 

Las imágenes satelitales muestran la TI Parque do Xingu (centro), que mantiene la cobertura forestal preservada, mientras que la degradación de la cobertura vegetal ha avanzado en todas las áreas a su alrededor. En color blanco, los límites de las tierras indígenas. Mueva el control deslizante para comparar la deforestación en 1985 (izquierda) y 2020 (derecha).

Para explicar los impactos ambientales y la importancia decisiva para los pueblos indígenas de los debates en la Corte Suprema, escuchamos al abogado Luiz Eloy Terena que representa a la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB). Con investigación postdoctoral en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, París, Eloy presentó un argumento oral el 1 de septiembre de 2021 en la Corte Suprema en el que reafirmó el respeto a la Constitución, que se basa en el concepto de tradición para definir la demarcación de las áreas indígenas, en el análisis del tema.

 

Anular la tesis del marco temporal reforzará la probada compatibilidad de los territorios indígenas para proteger a los pueblos y culturas ancestrales y también a los entornos y recursos naturales. Estas áreas mantienen el modo de vida tradicional de estos pueblos y benefician a toda la sociedad brasileña al ayudar a regular el clima mientras preservan las fuentes de agua y la biodiversidad.

Luiz Eloy Terena, abogado da Apib

Vea a continuación los principales extractos de la entrevista con InfoAmazonia:

InfoAmazonia – Bueno, ¿cómo surgió la tesis del marco temporal y cuál es su evaluación acerca de ella?

Luiz Eloy Terena – Esta tesis surgió en la legislatura a principios de la década de 2000, cuando los parlamentarios ruralistas plantearon la necesidad de establecer un marco para que las tierras indígenas «no ocuparan todo Brasil». En 2009, cuando la Corte Suprema analizó el caso de la Tierra Indígena Raposa Serra do Sol, en Roraima, la tesis del marco temporal apareció al final del proceso como uno de los condicionantes para la delimitación del territorio. Esto llevó el marco temporal a la Corte Suprema. Pero la tesis no tiene base legal ni sustento en la Constitución Federal, es sólo una teoría político ideológica para eliminar los derechos indígenas en la disputa por la tierra.

¿Cuál es el estado del juicio hoy y qué otras cuestiones se están evaluando?

Una destacada petición del ministro Alexandre de Moraes interrumpió, un minuto después de su inicio, el juicio que debería haber comenzado en junio. El ministro relator del caso, Edson Fachin, ya ha declarado ser contrario a la tesis del marco temporal. Creemos que hoy la mayoría de los ministros también están en contra. En el mismo proceso y vinculado a la tesis del marco temporal, se evaluarán las suspensiones del Dictamen 001/2017 de la Abogacía General de la República (AGU, por su sigla en portugués), que el gobierno utiliza como si fuera un plazo administrativo para paralizar e intentar revertir demarcaciones, y procesos judiciales que podrían expulsar poblaciones y anular demarcaciones durante la pandemia de covid-19. 

Si la mayoría de los ministros están en contra del marco temporal, ¿por qué no se cierra pronto la cuestión? ¿A quién favorecen los aplazamientos?

La presión es demasiado grande. Los ruralistas y otros sectores interesados en usurpar tierras indígenas quieren posponer el juicio tanto como sea posible mientras intentan aprobar leyes y otras regulaciones para abrir los territorios a actividades económicas como la minería legal e ilegal, la generación de energía, la extracción de petróleo y las obras de infraestructura. Una de las propuestas es el Proyecto de Ley 490/2007, del exdiputado ruralista Homero Pereira (Mato Grosso).

El proyecto espera el análisis de la Cámara y, en la práctica, pone fin a las demarcaciones, permite la revisión de los límites y la explotación económica en todas las tierras indígenas. Si medidas como esta se aprueban en el Congreso, los parlamentarios pueden enmendar la Constitución y las decisiones de la Corte Suprema. Por eso tenemos prisa. En marzo del año pasado, la FUNAI (Fundación Nacional del Índio) pudo cancelar la demarcación de la Tierra Indígena Guasu Guavirá, en el estado de Paraná, donde viven los guaraníes. La medida, basada en una decisión de primera instancia de la Justicia Federal, sirvió a los municipios que impugnaron la ocupación tradicional de la zona. Al anular la tesis del marco temporal, procederemos con las demarcaciones y aseguraremos las tierras para los indígenas.

Datos recientes muestran que solo el 1,6 % de todo lo que fue deforestado en Brasil entre 1985 y 2020 ocurrió en tierras indígenas. ¿Proteger estas áreas tiene cuáles efectos positivos?

Ya no hay duda sobre los múltiples beneficios de la demarcación de tierras indígenas. Anular la tesis del marco temporal reforzará la probada compatibilidad de los territorios indígenas para proteger a los pueblos y culturas ancestrales y también a los entornos y recursos naturales. Estas áreas mantienen el modo de vida tradicional de estos pueblos y benefician a toda la sociedad brasileña al ayudar a regular el clima mientras preservan las fuentes de agua y la biodiversidad. Por ello acampamos. Por ello los indígenas continuarán luchando y protegiendo sus tierras con sus vidas.

¿Cuántas tierras están esperando hoy la demarcación? ¿Cuál es la situación de las personas que se beneficiarían?

Hoy tenemos 829 procedimientos administrativos y un número desconocido de procesos judiciales que cuestionan la demarcación de tierras indígenas. Todo esto necesita una base legal más sólida para despegar, lo que vendría con el derrocamiento del marco temporal por parte de la Corte Suprema. Esto sería un alivio y una esperanza incluso para muchas familias y comunidades que siguen acampadas al borde de carreteras y granjas. A todos les falta el acceso a la tierra, la salud y la educación. Se les niegan sus derechos fundamentales.


Reportaje de InfoAmazonia para el proyecto PlenaMata.
Imagen Eloy Terena: Vinícius Loures/Agência Câmara
Traducido por Nina Jacomini

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