Se esperaba que la COP16 en Cali, terminara el viernes. Sin embargo, las negociaciones se extendieron hasta las horas de la mañana de este sábado. Varias delegaciones tuvieron que abandonar el recinto para tomar sus vuelos, por lo que la plenaria quedó sin quorum y fue suspendida. Los temas que ya se adoptaron no se pierden.

La cumbre de biodiversidad, que se realizó durante las últimas dos semanas en Cali, esperaba terminar el viernes. Sin embargo, las diferencias en varios puntos de negociación hicieron que los debates se extendieran hasta esta mañana del sábado.

Aunque la plenaria inició el viernes, después de las 10 de la noche, con el acelerador a fondo y aprobando un par de decisiones que se consideran “históricas”, en la recta final de la madrugada los puntos con mayor diferencia dificultaron el avance. De hecho, varios de los delegados de los países tuvieron que dejar el salón Amazonia, donde se realizaba la negociación, para tomar sus vuelos. Otros (los que podían pagarlo) cambiaron sus tiquetes a último minuto. 

Esto llevó a que —sobre las ocho de la mañana, y luego de negociar toda la noche sin descanso— el delegado de Panamá solicitara a la presidenta de la reunión, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, una evaluación del quorum. Explicó que era el único de su delegación restante y que su vuelo salía en tres horas, por lo que consideraba que las decisiones no podían seguirse tomando si faltaban representantes de varios de los países.

Tras de una verificación por parte de la Secretaría, se concluyó que las delegaciones que permanecían eran insuficientes para alcanzar el quorum, por lo que la negociación fue suspendida. Hasta ese momento, no se había acordado el presupuesto con el que funcionará la Secretaría de la negociación por los próximos años (aunque las COP de biodiversidad se realizan cada dos años, también hay sesiones intermedias en las que se avanza en asuntos técnicos y de implementación). Ni el documento de monitoreo y verificación de los avances.

Tampoco se había acordado uno de los puntos más importantes y difíciles de la negociación: el financiamiento. En palabras sencillas, alcanzar todas las metas a las que se comprometieron los países, e impulsar acciones para conservar la biodiversidad, requiere de mucho dinero, y el que se está movilizando no es suficiente. En las negociaciones de Cali, los países esperaban llegar a un acuerdo para que los recursos lleguen de manera fácil, rápida, en la cantidad y con la urgencia que lo requiere a las poblaciones y países que más lo necesitan (y que resguardan buena parte de la biodiversidad del mundo). Sin embargo, luego de varios debates, jornadas de trabajo hasta la madrugada, grupos específicos de negociación y conversaciones bilaterales, el consenso no se logró.

El texto que esperaba reunir las posiciones de todas las partes en materia de financiamiento se publicó sobre las 3:00 a.m. del sábado para ser considerado por la plenaria. Aunque la presidenta de la negociación, Susana Muhamad, insistió en que la propuesta reunía los puntos y consensos necesarios, los países se atrincheraron en sus posturas y manifestaron que había cosas en las que “no iban a ceder”. Entre esas, los países del norte global, como Suiza, Nueva Zelanda, Canadá y la Unión Europea, insistieron en que no apoyarían la creación de un nuevo fondo específico para la biodiversidad y pidieron que el tema se aplazara para la COP18, en 2028. Solo dos años antes de la fecha “límite” para que los países cumplan con todos los compromisos adquiridos (2030).

Varios países latinoamericanos y africanos, por el otro lado, insistieron en que el nuevo fondo y los recursos eran necesarios para lograr los acuerdos. Y apoyaron el texto propuesto por la presidencia. Entre las solicitudes para tomar la palabra y el cruce de argumentos a favor y en contra, se solicitó la verificación del quorum que terminó con la sesión suspendida. Cerca del 50 % de los países se habían retirado por sus viajes de regreso.

¿Qué viene ahora?

Aún se espera un pronunciamiento oficial por parte de la presidencia con los detalles de qué va a pasar. A las organizaciones sociales y algunos países, les preocupa que tengan que esperar dos años más (hasta la siguiente COP17, en Armenia) para tomar decisiones importantes. Otra posibilidad es que se retome la plenaria en las reuniones entre sesiones que se realizan, conocidas como sesiones intersesionales (para las que aún no está aprobado el presupuesto). Lo que sí es claro es que todos los documentos que se aprobaron a lo largo de la noche y de la madrugada quedan aprobados.

David Cooper, exsecretario general del Convenio de Diversidad Biológica y parte de la Secretaría explicó —tras la suspensión de la plenaria— que esperan reunirse virtualmente para aprobar el presupuesto antes de que termine el año. Los demás temas se abordarán presencialmente (sin dar muchos detalles de dónde ni cuándo).

Lo cierto es que COP16 en Cali será recordada, entre otras cosas, por ser la más larga de estas cumbres hasta la actualidad. Hasta ahora, ninguna negociación se había extendido tanto. Si quiere conocer más detalles de los puntos que sí se acordaron y de los logros de esta COP16, considerados históricos en materia de participación y reconocimiento a pueblos indígenas, comunidades locales y afrodescendientes, puede visitar nuestra sección especial Ruta a la COP16.

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Daniela Quintero Díaz

Periodista y socióloga. Cubre la sección de Investigación de El Espectador y temas de medio ambiente, principalmente relacionados con conflictos socioambientales alrededor del agua y los océanos.

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