Se deforestó el equivalente a dos veces Bogotá. Aunque a nivel nacional la tala se redujo en un 10% frente a 2017, algunas regiones siguen preocupando al Ideam y al Ministerio de Ambiente.
El año pasado se perdieron 197.159 hectáreas de bosque en el país. La cifra, presentada este miércoles por el Ideam y el Ministerio de Ambiente, representa una disminución del 10 % con respecto a la tasa de deforestación registrada en Colombia en 2017. En contra de lo esperado, las acciones del Gobierno lograron evitar la tala de 40.360 hectáreas de bosque natural. (Lea: En 2018, Colombia deforestó 197.159 hectáreas de bosque)
El resultado significa una disminución de la deforestación en las regiones del país, salvo por la Orinoquia. En este territorio se ubican las dos mayores preocupaciones del Ministerio de Ambiente y el Ideam. La primera está localizada dentro del Parque Nacional Natural Tinigua, en Meta. En esta área protegida, un total de 10.471 hectáreas pasaron de ser bosque natural a convertirse en pastos. La segunda corresponde a las selvas del Salare, en Arauca, un sitio identificado por la tendencia de deforestación monitoreada recientemente en la ribera de los ríos Inírida y Guaviare.
Las cifras presentadas ayer fueron una sorpresa. ¿La razón? Las “4 alertas tempranas por deforestación”, publicadas por el Ideam a lo largo del año pasado, predecían un aumento en la pérdida de bosque que se acercaba a las 260 mil hectáreas. La reducción no estaba en sus cuentas.
Para Éderson Cabrera, coordinador del Sistema de Monitoreo de Bosques del Ideam, los “boletines trimestrales identifican los sitios más críticos en donde se detecta pérdida de bosque. Sin embargo, la sumatoria de los reportes no es el consolidado anual. El dato de las 197.159 hectáreas, que corresponde al año pasado, se calcula cruzando todo el conjunto de imágenes de satélite monitoreadas en ese período”.
Esa metodología reveló, además, que en la región amazónica la deforestación pasó de 144.147 hectáreas en 2017 a 138.176 hectáreas en 2018. Esto significa una reducción de 5.971 ha, una cifra que, si bien es favorable, aún dista mucho de la promesa de lograr una tasa de deforestación cero en ese territorio. Ya a principios de 2018 el entoncesministro de Ambiente Gilberto Murillo había aplazado esa meta, tras revelar que sería imposible cumplirla en 2020. (Lea: Las cuentas pendientes de Visión Amazonia, el programa contra deforestación del gobierno)
Los datos del Ideam también revelaron que la tala está concentrada en seis departamentos. Tráfico ilegal de madera, extracción de minerales, malas prácticas de ganadería extensiva, siembra de cultivos de uso ilícito, narcotráfico y construcción de vías no autorizadas son algunas de las actividades que causan la deforestación en Colombia.
“El indicador de deforestación se ha convertido en la principal prioridad dentro del Gobierno”, señaló el ministro de Ambiente, Ricardo Lozano. Según él, la reducción lograda se debe a acciones adelantadas por el Consejo Nacional de Lucha contra la Deforestación, más de nueve operativos realizados por la Fuerza Pública, el programa Visión Amazona y el trabajo hecho por Parques Nacionales Naturales.
Asimismo, el trabajo de restauración de superficies ha sido clave en este proceso. La idea es que para 2022 se restauren más de 300 mil hectáreas.
Las regiones
En cuatro de las cinco regiones del país disminuyó la defortestación: Amazonas, Andina, Caribe y Pacífico. Específicamente, la Andina presentó la mayor reducción de superficie deforestada con el 23,5%, es decir, 8.656 hectáreas menos que en 2017, pasando de 36.745 hectáreas a 28.089 hectáreas.
En la Amazonía, la deforestación disminuyó en 5.971 hectáreas, pasando de 144.147 hectáreas deforestadas en 2017 a 138.176 hectáreas en 2018. Sin embargo, continúa siendo la región más deforestada del país (concentra el 70% de toda la problemática). De hecho, de los cinco departamentos más deforestados, cuatro son amazónicos. La lista la encabeza Caquetá, sigue Meta, Guaviare, Putumayo y Antioquia. Para el caso de Caquetá cabe aclarar que la deforestación se redujo en 13.000 hectáreas, y en Meta aumentó en 8.000. Así mismo, Caribe tuvo una reducción de 4.288 hectáreas (27,3%) y el Pacífico de 6.020 hectáreas (44,6%).
Los municipios y Parques Nacionales
25 municipios concentran el 76% de la deforestación nacional. A pesar de que encabezan la lista, la deforestación en los municipios de San Vicente del Caguán, Cartagena del Chairá y San José del Guaviare disminuyó en 15.915 hectáreas respecto al año 2017, lo que representa el 70% de la reducción registrada en 2018. Los Parques Nacionales Naturales perdieron 21.046 hectáreas.
Nuevos puntos de deforestación
Si bien la noticia alivia a más de uno, las cifras sacan a la luz nuevas alertas. El monitoreo identificó nueve núcleos de deforestación en el país. El departamento que encabeza la problemática es Caquetá, específicamente, en las Sabanas de Yarí y el Bajo Caguán. Pese a su urgencia, este departamento redujo en 13 mil hectáreas la deforestación en comparación con 2017.
Los otros ocho puntos identificados son el norte del departamento del Guaviare y el sur del meta, Putumayo, Meta, que concentra la tala en Mapiripán. Luego la Serranía de San Lucas, en el nororiente de Antioquia y el sur de Bolívar, el Catatumbo, Arauca y el norte del Pacífico son territorios que continúan en rojo en el monitoreo realizado por el Ideam.
Las causas
El principal motor de la pérdida de bosque en el país, según el Ideam, es la praderización orientada a la usurpación y acaparamiento de tierras, siembra de cultivos de coca, malas prácticas de ganadería extensiva, extracción ilícita de minerales y madera, construcción de vías no autorizadas por el Estado, ampliación de la frontera agrícola en áreas no permitidas y tala ilegal, quemas e incendios provocados, en ese orden.
Foto: Para el año anterior (2017) la deforestación alcanzó las 219.973 hectáreas, según el IDEAM.