La población de este departamento tiene una composición de linajes paternos que coincide con su historia de poblamiento y colonización, presentando altos porcentajes de haplogrupos representativos de ancestros indígenas y otros europeos y africanos, por los colonizadores españoles y portugueses.
Así lo señala la estudiante Alexandra Moncada, de la Maestría en Genética Humana de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien se dio a la tarea de visitar Leticia con el propósito de caracterizar los linajes paternos de los pobladores actuales del departamento del Amazonas, como trabajo de investigación para obtener su título.
En el estudio se encontró una composición variada de haplogrupos o linajes que son de diferentes orígenes, en los que casi el 50 % de los linajes corresponde a los primeros colonizadores de América, que fueron las primeras poblaciones indígenas provenientes de Siberia, seguido del flujo genético europeo consecuencia del periodo de la Colonia, el posterior comercio transatlántico de esclavos provenientes del continente africano y finaliza con los aportes genéticos de las migraciones de la historia contemporánea.
“El 48 % de esta muestra de hombres contiene linajes provenientes de esos primeros pobladores, el 22 % europeos y 14 % africanos”, afirma y agrega que en Colombia y en muchos países de Latinoamérica se ha reportado un patrón asimétrico en los linajes femeninos y masculinos.
“Por ejemplo, en el linaje femenino se reporta uno mayormente indígena, mientras que en el masculino lo es europeo”, comenta y explica que durante la colonia hubo una gran proporción de la población indígena que murió, y las mujeres nativas procreaban con los colonizadores o los africanos.
Análisis de laboratorio
El muestreo, de 242 individuos, entre hombres y mujeres, se llevó a cabo en asociación con el Laboratorio Clínico del Hospital San Rafael, al que llegan pacientes provenientes no solo de Leticia y Puerto Nariño, sino de sus nueve corregimientos: El Encanto, La Chorrera, La Pedrera, La Victoria, Mirití-Paraná, Puerto Alegría, Puerto Arica, Tarapacá y Puerto Santander.
Las muestras de sangre se trajeron a Bogotá y el Grupo de genética de poblaciones e identificación las analizó en el Laboratorio de la U.N.
Este estudio buscó caracterizar la diversidad genética humana y evaluar el grado de subestructura de una muestra de población del Amazonas a una escala regional desde un abordaje histórico, genealógico y genético por medio del análisis de 15 sistemas de marcadores autosómicos y 25 de cromosoma Y.
“Este cromosoma sigue una herencia paterna, ya que carece de recombinación en la mayoría de sus partes”, explica la estudiante Moncada, quien añade que este se hereda prácticamente inalterado en un 99,99 % de padres a hijos, a través de las generaciones.
El hecho de que todos los marcadores genéticos que se encuentran a lo largo del cromosoma Y estén ligados entre sí, permite construir haplotipos (combinación de alelos en lugares adyacentes en un cromosoma que se heredan juntos) a partir de una combinación de diferentes marcadores que se pueden utilizar en estudios de migración humana, historia evolutiva e identificación humana.
La muestra estuvo compuesta en un 72 % por mujeres y en un 28 % por hombres con edades promedio de 37 años, específicamente de 35 años para las mujeres y 42 años para los hombres.
La información genealógica y étnica obtenida se utilizó después para llevar a cabo una clasificación con base en su ancestría paterna y materna. Las categorías utilizadas fueron: Amazónica (A), si ambos padres nacieron dentro del territorio biogeográfico continental de la Amazonía sin ancestría amerindia conocida; Indígena (I), si ambos padres pertenecen a un grupo indígena de la región amazónica, Migrante (M) cualquier persona con ambos padres nacidos por fuera de esta zona biogeográfica y Ancestría múltiple, y participantes con historias genealógicas múltiples (AM).
“Se obtuvieron los siguientes porcentajes de pertenencia: 33 % de ancestría múltiple (81 sujetos), 31 % indígenas (75), 27 % amazónicos (65) y 9 % migrantes (21)”, especifica la investigadora.
Finalmente, aclara que “contrario a lo reportado por otros estudios, nuestra población de estudio tiene una ancestría que es predominantemente nativo americana”.
Por: Agencia de Noticas UNAL