En la naciente del río Gera, la población ha tomado conciencia. Luego de ser destructores por mucho tiempo, hoy ellos se han vuelto sus defensores y guardianes.

No hay comentarios aún. Deje un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.