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Reducir a cero la deforestación ya no es suficiente para garantizar las características climáticas del bioma. Además de mantener la integridad del bosque, se debe iniciar un amplio proceso de recuperación de lo que se ha destruido.

El 8 de diciembre se lanzará la campaña que busca unir a todas las voces de la Panamazonía en torno al conocimiento, las razones de su conservación y uso sustentable de los ecosistemas amazónicos, biodiversidad biológica y cultural.

La labor de monitores ambientales es fundamental para evitar la deforestación en la Amazonía, como una acción vital para luchar contra el cambio climático.

Ocho países se sumaron al proyecto regional Visión Amazónica que busca aumentar la resiliencia ante el cambio climático y mantener la provisión de bienes y servicios de la Amazonia, con una inversión de 5,2 millones de euros.

La pérdida de cobertura boscosa en Territorios Indígenas de Perú a junio del 2014 corresponde a 18.5% de la deforestación en toda la Amazonía peruana.

((o))eco investigó las fechas de publicación de los datos de la deforestación en el Amazonas. La conclusión es que el gobierno tiende a ser irregular.

Según el investigador, un gran árbol en la Amazonia evapora más de mil litros de agua por día. Con esto, el total de evaporación de agua en la región alcanza los 20 mil millones de toneladas, una cantidad mayor que el caudal del río Amazonas.

Muchos paisajes que pensamos naturales podrían ser algo más: espacios con un legado cultural, modificados por los humanos miles de años atrás.

Entre el 2001 y 2010, más de 1 millón 415 mil hectáreas de la Amazonía peruana fueron deforestadas, de ese total, sólo el 25% corresponde a Territorios Indígenas y las Áreas Naturales Protegidas.