Este proyecto fotográfico sigue a las comunidades que viven de los bosques en Colombia, y está organizado en tres capítulos que siguen el curso del agua: selva (200 msnm), bosque andino (1.000 msnm) hasta llegar al nacimiento del agua en el páramo (2.800 hasta los 4.000 msnm). Fue posible gracias a un concurso patrocinado por el Ministerio de Ambiente, el Banco Mundial, Fondo Acción, ONU REDD y GIZ. Las fotos estarán en exposición en el Jardín Botánico hasta julio.
Todas las fotos son de Sebastián Villegas
Niño bañándose en el río Arquía. En la comunidad de Vegáez, Antioquia, las casas no cuentan con baños por ende las comunidades se bañan, lavan y consumen agua del río Arquía.
Cola de babilla cazada por habitantes del río Arquía para su consumo
Nuánamo talado por un sierrista en la comunidad de Vegáez. La madera de este árbol es vendida en doscientos mil pesos.
Joven bajando por el río Arquía en un tronco de plátano. Un camino de dos horas se convierte en 20 minutos bajando por el río.
Retrato a Emiliano Perea Córdoba , Vegáez, Antioquia
Juan Alberto Cuesta Perea de 86 años vive solo en una casa prestada en Vegáez, su cama años atrás fue su red de pesca.
Vegáez, corregimiento que pertenece a Vigía del Fuerte, Antioquia, tiene un promedio de 200 habitantes, el territorio era dominado por el frente 34 de las FARC. La agricultura, la pesca, la tala y la minería artesanal forman parte de su economía.
Minerales al interior de un árbol en el páramo de Frontino.
Las comunidades que viven alrededor del río Arquía se transportan en uniones de troncos ya que el río en muchas ocasiones crece y no hay otro medio para cruzarlo. Taitá, Antioquia.
Atardecer en el Páramo de Frontino.
Retrato a Juan Bailarín, guía en la selva.
La ganadería es una de las actividades humanas que más depreda los bosques y de las selvas en el mundo. En Colombia se talan y se queman bosques para convertirse en áridos pastos para el ganado. Urrao, Antioquia.
Frailejones quemados por incendios provocados por turistas. La ganadería y la agricultura también tiene su aporte en la disminución de las especies nativas de páramo.
Los caminos del bosque andino mantienen húmedos y cargados de agua haciendo de la tierra un barrizal el cual complica transitar por los caminos. Mandé, Antioquia.
