La CAR de Guaviare y el Ministerio de Ambiente emitieron una resolución como medida provisional para frenar la deforestación en ese departamento.
El balance que entregó el Ministro de Medio Ambiente, Luis Gilberto Murillo, sobre la situación de deforestación en el Guaviare y La Macarena, habla de 20.000 hectáreas afectadas por los incendios que se han registrado esta temporada seca. Desde enero, ese departamento, y el sur del Meta, han tenido una mala racha.
De acuerdo con cifras del MADS, en las últimas dos semanas se han registrado 29 incendios, de los cuales 15 ya están controlados, 12 liquidados y 2 siguen activos (en Cerro Azul y Calamar, Guaviare). Esta situación llevó al Ministerio de Ambiente a convocar un Puesto de Mando Unificado que está despachando desde hace una semana desde San José del Guaviare, y que propuso un Plan de Choque para frenar la deforestación que, según el IDEAM, persiste en la región amazónica, especialmente en los municipios de San Vicente del Caguán (Caquetá), Puerto Guzmán, Valle del Guamuez y Puerto Asís (Putumayo), La Macarena, Puerto Rico y Uribe (Meta) y San José del Guaviare (Guaviare), y en ciertas regiones del Pacífico y Norte de Santander.
En el Plan de Choque de 2018 propuesto por el Alto Gobierno (es decir el puesto de mando unificado), el 22 se propuso una solución sencilla y provisional para el control de la deforestación: la regulación de las herramientas para la tala de bosques.
Por eso, las motosierras de más de 16 pulgadas (es decir, medianas y grandes), los discos de cohetes para guadañas, y el aceite quemado que se usa para lubricar las cadenas de estas herramientas, empezó a ser considerado un residuo o desecho peligroso para la salud humana y para los recursos naturales y el medio ambiente.
En teoría, la CDA suspendió temporalmente el transporte, utilización de motosierras y guadañas, y la comercialización y transporte de aceites lubricantes en el Departamento del Guaviare, por ser considerados como insumos claves utilizados para la deforestación en ese departamento.
La restricción funcionará así: las motosierras de uso industrial (es decir, con más de 1.5 caballos de fuerza y más de 16 pulgadas deben registrarse ante la Corporación en el curso de los siguientes dos meses, y quienes no lo hagan, podrían enfrentarse a multas diarias hasta por cinco mil (5.000) salarios mínimos mensuales legales vigentes, cierre temporal o definitivo de su negocio, revocatoria o caducidad de la licencia ambiental, o trabajo comunitario, entre otras sanciones.
Por ahora, la medida se extenderá durante 6 meses, hasta agosto y ya hay judicializadas 5 personas por delitos ambientales, capturadas dentro del Resguardo Indígena Nukak-Makú.