Hace dos días se llevó a cabo la tercera audiencia pública para hacerle seguimiento a cómo las autoridades están combatiendo la deforestación en el bosque tropical más grande del mundo. Solo 2 alcaldes de municipios amazónicos asistieron, 12 no fueron por falta de recursos.

 

Hace dos días se llevó a cabo la tercera audiencia pública contra la deforestación en la Amazonia. El encuentro, a cargo de los magistrados del Tribunal Superior de Bogotá, tiene como fin hacerle seguimiento a la sentencia 4360, en la que la Corte Suprema de Justicia declaró como sujeto de derechos al bosque tropical más grande del mundo. En esta ocasión, en la que estaban citadas las autoridades municipales para rendir cuentas sobre qué están haciendo para combatir la pérdida y degradación de este ecosistema, solo se presentaron los alcaldes de Puerto Nariño, Amazonas; y Taraira, Vaupés. Los otros explicaron que no tuvieron recursos para asistir. (Lea: Tribunal sienta a 94 entidades a responder por Amazonia)

Su ausencia fue motivo de disgusto para los magistrados ya que, sumado a la inasistencia de otras entidades en las primeras audiencias, se evidencia el cojo compromiso del Gobierno. «Estaban citadas las autoridades municipales y vemos que solo han hecho presencia dos municipios. Estas audiencias serán insumo para el trámite de las actuaciones de desacato, de ser necesarias”, advirtieron. Así lo citó DeJusticia, que vigila el cumplimiento de la sentencia.

Por eso los magistrados hicieron un llamado a presidencia para ayudar con estas obligaciones. Presidencia, por su parte, pidió que las audiencias, programadas para final de octubre y a lo largo de noviembre, fueran aplazadas con el fin de que los alcaldes y gobernadores que vayan a ser elegidos puedan vincularse en el proceso. Esta solicitud fue negada porque, según las autoridades, serán estos funcionarios ideales para evaluar qué tanto se ha cumplido la sentencia apenas hagan el empalme de sus administraciones.

Por otro lado, los puntos tratados en la audiencia se concentraron en ambos municipios presentes. Sobre el problema en Puerto Nariño, las cosas parecen estar bajo control ya que, según el alcalde José Alberto Lozada, no se reporta deforestación gracias a que la mayoría del territorio es abarcado por resguardos indígenas. Esto se suma a que este municipio declaró a uno de sus ecosistemas, los Lagos Tarapoto, como el primer sitio ramsar de la Amazonia Colombiana.

Taraira no cuenta la misma historia. Según la tasa de deforestación, de 2017 a 2018 sus hectáreas perdidas pasaron de 96 a 155. “El municipio es boscoso y de difícil acceso. La Policía llega solo hasta un límite y la falta de seguridad en la zona es una barrera para el cumplimiento de la sentencia”, argumentó el alcalde de este municipio César Mauricio Martínez. Frente a ello la Procuraduría y al Defensoría sostuvieron que el problema e concentra en la minería ilegal y la contaminación que esta actividad trae consigo.

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