Indígenas awá del departamento de Nariño denuncian amenazas de la Águilas Negras. Según sus testimonios, la razón es su trabajo de conservación ambiental. La presencia de actores armados pone en riesgo a los 17.000 indígenas de ese pueblo.

Por Helena Calle ([email protected])

El pasado 10 de mayo, un panfleto firmado por el Bloque Capital de las Águilas Negras llegó a manos de las autoridades awá del departamento de Nariño: “Después de ver el rumbo que está tomando las ideologías socialistas comunista e izquierdistas, y confirmar el comportamiento y actitudes de ciertos líderes sociales indígenas, gobernadores, guardias y su directiva (…) declaramos objetivo militar a gobernadores, líderes, coordinadores, y todos los que hacen parte de la organización Camawarí”.

El panfleto impone un toque de queda entre las 8 de la mañana y las 5 de la tarde para las personas del Cabildo Mayor Awá del Ricaurte (Camawari), que asocia a 10 resguardos indígenas entre Tumaco, Barbacoas, Ricaurte y otros municipios de Nariño.

Jaime Caicedo Guanga, coordinador de la Comisión de Paz del pueblo awá y Miguel Caicedo Guanga, coordinador de derechos humanos del resguardo Pialapí-Pueblo Viejo, en el municipio de Ricaurte (Nariño), llegaron a Bogotá la semana pasada para hablar a nombre de los 17.000 indígenas Awá del departamento de Nariño. Según manifestaron a este diario, aunque esta es la primera vez en que una amenaza es colectiva, no es la primera vez que las amenazas llegan al territorio indígena Awá, en donde viven cerca de 17.000 indígenas.

En 2017, tras la firma de los Acuerdos de Paz en La Habana, los awá vivieron lo que Jaime llama un “momento de armonía”: “si bien no tenemos dinero, hay riqueza cultural, pero de 2017 en adelante empezaron a surgir nuevos grupos que pusieron en riesgo la organización, y todavía hay un hecho del cual no nos hemos podido recuperar”. Jaime Caicedo se refiere al asesinato del mayor y fundador de la organización Camawari, Héctor Ramiro García. “La mayoría dirá que murió un viejo, pero para nosotros los indígenas, cuando muere un sabio es perder muchísimo de cultura y sabiduría. El mismo día mataron a un hijo de Héctor, e hirieron a otros tres indígenas”, dice.

Dos días después de la llegada del panfleto a la organización Camawari, asesinaron a un indígena Awá del Resguardo Gualcala, en el municipio de Ricaurte, y ocho días después, el 20 de mayo, actores armados que no se identificaron asesinaron a la personera de Samaniego, Nariño, Paula Rosero Ordoñez.

¿Qué está pasando en territorio Awá?

Según los Caicedo Guanga, los proyectos de conservación ambiental que adelantan los Awá de Nariño son la razón de las amenazas y asesinatos.

La Reserva de La Planada es una de sus apuestas. En los ochenta, un grupo de biólogos buscaban zonas estratégicas para la conservación en Nariño y en 1982, gracias al esfuerzo de la Fundación FES Social y WWF, se creó la reserva La Planada. En 2010, FES Social entregó la reserva a los Awá, y esta reserva de 330 hectáreas, con 322 especies de aves (seis endémicas y 16 migratorias), 300 especies de orquídeas y 36 especies de ranas (entre otras), pasó a ser parte del resguardo Pialapí, en manos de los Awá.

Una de las 300 especies de orquídeas en la reserva La Planada.

Gracias al trabajo de conservación de los Awá, La Planada ha sido reconocida como una de las reservas más biodiversas del mundo. En la búsqueda por replicar esta experiencia, se han declarado 2.000 hectáreas más en otros resguardos Awá de Nariño, como el resguardo Palmar, que declaró una zona especial de manejo a finales de 2017. El mayor Hernán fue uno de los artífices de esta propuesta.

“Para ser multiplicadores de esta idea nosotros comenzamos a formar guardias ambientales en 2017, para defender el terrtorio y la autonomía. Es una guardia que es como la de los indígenas Nasa, pero con enfoque ambiental. La guardia no está armada, lo único que lleva es un bastón, y saben es de quebradas y aves endémicas, así que si hay un compañero indígena que quiera deforestar o tumbar monte, la guardia le explica porqué no, y lo ayuda”, cuenta Miguel Caicedo.

Aunque la guardia ambiental Awá nació hace apenas dos años, ya tiene escuelas dentro del territorio. A largo plazo, la meta es hacer un corredor biológico. Los Awá lo llaman “Corredor de vida”, tendrá unas 500.000 hectáreas (la extensión del territorio de este pueblo indígena) y ya está siendo apoyado por el Fondo de Ecosistema Críticos (CEPF) y el Proyecto GEF PNUD Pequeñas Donaciones: “Cada vez los resguardos van declarando zonas de reserva para proteger la vida y el territorio. La biodiversidad es vida, y un Awá sin territorio está muerto”, dice Jaime.

Dos de las nuevas zonas de manejo especial serían declaradas Nariño (entre Tumaco y Barbacoas), otra en Ricaurte (Nariño), frontera con el Ecuador, otra en Putumayo y otra en Ecuador. El proyecto de las reservas ya ha dado frutos. En los últimos dos años se han declarado dos una en el.Resguardo de Palmar Imbí y otra em el resguardo Tortugaña Telembí q se suman a otras reservas del pidemonte andino como la Reserva La Nutria conformada hace 5 años, en el Resguardo Gran Sábalo, y la Reserva Natural Río Ñambí con 30 años localizada a cinco minutos de Altaquer (Nariño). En esta última hay identificadas aproximadamente 350 especies, y 29 especies de colibríes.

Los resguardos Awás están ubicados en zonas estratégicas para los grupos al margen de la ley, pues se trata de territorios que no solo cuentan con una amplia diversidad de recursos naturales como oro y plata, sino en los que abundan los cultivos iícitos y son claves para el tráfico de drogas por el corredor fronterizo hacia Ecuador y la salida al mar.

Las intimidaciones también han limitado las labores de la Guardia Indígena, pues los panfletos establecen toques de queda y horarios de circulación y tránsito entre las 8 a.m. y las 5 p.m. Cualquier persona que sea vista en los senderos por fuera de este horario, señala la amenaza, corre el riesgo de ser asesinada.

Las autoridades como la Unidad Nacional de Protección (UNP), la Policía, la Fiscalía y la Defensoría ya están al tanto de la grave situación de los indígenas Awá de Nariño.

Frontera entre Ecuador y Colombia, en territorio Awá.

Esta no es la primera vez que amenazan al pueblo awá por su trabajo de conservación ambiental. Según las cuentas de los Caicedo Guanga, desde 1999 hasta hoy han sido asesinados 1120 indígenas Awá. Los Awá, han sido una de las comunidades indígenas más golpeadas por la violencia.

Como contó El Espectador, solo en 2018, fueron asesinado 36 líderes y en su memoria persiste la tragedia del 4 de febrero de 2009 cuando integrantes de la entonces guerrilla de las Farc irrumpieron en el resguardo Torugaña-Telembí, también en Ricaurte, y asesinaron  a 11 indígenas. Una semana después, se tomaron por la fuerza el resguardo de Sandé y otros 10 indígenas perdieron la vida. Luego de esta masacre, cerca de 400 Awás se desplazaron.

Foto principal: Formación de la guardia ambiental Awá en la reserva La Planada. Todas las fotos: Archivo fotografico Resguardo Pialapí Pueblo Viejo

Hotspots de biodiversidad de los Andes Tropicales. (CEPF). 

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