Reportes del Instituto de Defensa Civil peruano informan también sobre el número de personas y viviendas afectadas tras el derrame en la quebrada de Uchichiangos.
El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) del Instituto de Defensa Civil peruano (Indeci) señaló, según su reporte 473, actualizado al mediodía del 11 de agosto, que el derrame del crudo dejó un saldo de 12 viviendas inundadas, 90 personas afectadas, y 15 hectáreas de cultivos de yuca y otros productos contaminados por el contacto con el hidrocarburo.
Si bien en un comienzo el impacto alcanzó a la población, según el reporte 475, actualizado al 12 de agosto, se ha logrado controlar la invasión del crudo en los hogares pero no se han podido salvar los cultivos.
El Gobierno Regional de Amazonas ha entregado a la población del distrito de Nieva 15 cajas de galleta, 600 latas de atún, 600 frutos individuales y 180 litros de agua (1395 unidades de alimentos).
Hasta el momento, de acuerdo a información del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), son más de 2100 barriles de petróleo los que han se han recuperado del derrame, lo que refleja la dimensión de la emergencia ambiental.
El informe de Indeci también apunta que personal de dicho instituto continúa en la zona siguiendo de cerca la emergencia. La población indígena es la que se llevaría la peor parte al ver contaminada el agua natural de donde se abastecen y los cultivos que les sirven para el consumo propio, según informaciones de dirigentes indígenas de la zona con los que se comunicó Mongabay Latam.
Líder indígena teme lo peor
El derrame de petróleo ocurrido el miércoles a la altura del kilómetro 364 + 990 del Tramo II del Oleoducto Norperuano en la quebrada de Uchichiangos (distrito de Nieva, en Amazonas), podría afectar a las comunidades cercanas, advirtieron líderes indígenas y expertos de Orpian.
Según Edwin Montenegro, presidente de la Organización Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Peruana del Norte del Perú (Orpian), y su asesor técnico, Gerson Danducho, “si el petróleo ya alcanzó la corriente del río Nieva, el contacto con el crudo expondría a más de 10 000 indígenas de la comunidades ribereñas del río a la contaminación. En especial hay 8 comunidades nativas que están en peligro inmediato: Uchichiangos, Dayunza, Achuaga, Wichin, Pueblo Nieva, Puerto Tonduza, Apaime y Juan Velasco”, explica Montenegro a Mongabay Latam.
A través de un comunicado, Petroperú indicó que ya inició un plan de contingencia. “Es importante saber que el río Nieva no ha sido impactado por la fuga de petróleo reportada (…) Petroperú inició un proceso de investigación para determinar las causas y responsables de este incidente”. Asimismo, afirmó que en el momento del derrame no había bombeo del crudo.
El OEFA y el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) ya habían ordenado a Petroperú detener el bombeo de petróleo en febrero de 2016 del Oleoducto Norperuano, luego del derrame de petroleo en Imaza (Amazonas) y Morona (Loreto). Osinergmin incluso ha impuesto a la empresa estatal una multa de 12 640 000 soles por incumplir con la adecuación de seguridad de los ductos en el mismo mes.
Orpian ha organizado una comitiva especial de vigilancia conformada por 8 personas para registrar los daños ocasionados por el derrame en la quebrada Uchichiangos. Personal de la Defensoría del Pueblo, la Municipalidad de Condorcanqui y del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) se encuentra en la zona afectada. “Con este equipo hablaremos con nuestros hermanos y registraremos la contaminación para que la empresa no vaya a negar el derrame. Siempre maneja el lenguaje de que no pasa nada, que los peces no están contaminados”, manifiesta Montenegro.
¿Un corte de sierra?
“El derrame de petróleo se habría producido, según la información con la que se cuenta hasta el momento, debido a un corte de sierra de 25 cm de longitud en el lomo de la tubería del oleoducto, lo que habría ocasionado un orificio de ½ pulgada de diámetro”, señala un comunicado del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
Edwin Montenegro sostiene lo siguiente: “Petroperú afirma que es una fuga porque no están bombeando. Posiblemente, afirman ellos, han perforado el oleoducto. Acusan a los pobladores locales de haberlo ocasionado porque quieren trabajo. Como ellos pagaban 150 soles al día para la limpieza en el caso de Chiriaco, dicen que la población ha roto el oleoducto para que los contraten. Eso es falso”.
Licett Vásquez, representante de la Defensoría del Pueblo en asuntos ambientales, menciona que al margen de si Petroperú bombeó o no el petróleo, debe hacerse cargo del daño. “Si bien no existe una Ley de Remediación Ambiental, la normativa ambiental actual les ordena que deben hacerse responsables. El plazo para que el Oleoducto Norperuano fuera reparado venció en diciembre del 2014. Hace más de un año debieron haberlo hecho. Además, deben proveer a las comunidades nativas de agua potable porque al verse el río contaminado, también se ha bloqueado su acceso al agua”, dice a Mongabay Latam.
¿Otro Chiriaco?
Montenegro recuerda lo ocurrido tras el derrame en el río Chiriaco el pasado mes de enero. “Hasta el momento no se ha sancionado a los responsables ni han hecho la remediación ambiental”, dice el dirigente awajún.
Los miembros de Orpian temen que la situación de Chiriaco se repita en las comunidades colindantes al río Nieva. “En Chiriaco hay varios niños con síntomas de enfermedad por haber consumido pescados contaminados. Hay demanda por la salud de los niños y el daño contra al medio ambiente. Nosotros, como organización indígena, y con el apoyo de laboratorios canadienses, hemos realizado pruebas de orina, cabello y sangre a los niños para comprobar la presencia de mercurio y cadmio, derivados del petróleo. Ya nos adelantaron que sí hay contaminación debido al petróleo. A fin de mes publicaremos los resultados oficiales”, revela Danducho.
Los síntomas por contaminación que padecen los niños en Chiriaco, dice Danducho, son los siguientes: “Al contacto con el sol fuerte les salen ronchas, heridas y sufren de insolación. Tememos que pase lo mismo en las comunidades del río Nieva. Ya comunicamos a nuestros hermanos en Uchichiangos que no toquen y que no coman pescado”.
“Lo preocupante es que la empresa que está limpiando en Nieva es la misma que estuvo trabajando en la remediación de Chiriaco, la ecuatoriana Lamor, la cual ha hecho un trabajo insuficiente. Con el ingreso de petróleo a los hogares en Nieva podría repetirse la misma situación de los niños enfermos”, advierte Diego Saavedra, especialista en el Programa de Ecosistemas y Derecho de la ONG Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR).
– Esta nota fue originalmente publicada en Mongabay Latam y es republicada a través de un acuerdo para compartir contenido.