Indígenas Wampis realizaron un operativo de desalojo contra decenas de mineros ilegales que contaminaban con mercurio y cianuro la cuenca del río Santiago, en la región Amazonas.
Una semana antes les habían advertido que los iban a expulsar y así fue. Un conjunto de 400 indígenas, pertenecientes al Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis y asentados en la zona norte de la Amazonía peruana, desalojaron a un grupo de mineros ilegales que practicaba la extracción del oro en la cuenca del río Santiago, en la región de Amazonas al norte de Perú. No iban a permitir que unas decenas de personas depredaran su bosque y contaminaran su río. No lo habían permitido desde hace siglos ni con los caucheros y ni durante la colonia española. La historia los caracteriza como pueblos guerreros e indomables y así lo demostraron.
Si bien el operativo indígena se dio de forma inmediata, el sábado por la mañana los mineros ya habían huido con sus máquinas y herramientas. “El retiro de los mineros ilegales fue voluntario y se fueron porque son conscientes que están destruyendo el bosque y contaminando el río con mercurio y cianuro”, dijo a Mongabay Latam el presidente de la Nación Wampis, Wrays Pérez, quien lideró la misión de proteger no solo el medio ambiente, sino su hogar.
Si bien el Gobierno peruano había intervenido en dos ocasiones con equipos de la policía nacional, no habían logrado desalojarlos, explica el presidente de la Organización Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Peruana del Norte (Orpian), Edwin Montenegro, quien también formó parte del operativo y afirmó que entre los mineros también se encontraban nativos awajún. “Pero solo ayudantes en las máquinas extractoras, que por necesidad estuvieron, cuando comprendieron que sus hermanos estaban en contra, se retiraron”, sostuvo.
Comités de vigilancia
El operativo del sábado se dio en compañía de personal de la policía nacional y la Fiscalía, cuyo personal levantó un acta in situ para registrar el hecho. Luego de la intervención indígena, el Gobierno Autónomo Wampis realizó una reunión en la comunidad de Galilea cercana a la zona afectada, para conformar equipos de monitoreo que prevengan nuevas invasiones de extractivistas ilegales. No dejarán que vuelva a pasar.
Además de ello, cuenta el líder Wampis Pérez, la Municipalidad Distrital de Río Santiago ha conformado un comité especial de 10 personas que serán las encargadas de recibir las denuncias de los comuneros o indígenas en caso de que vuelvan los mineros o taladores ilegales que también amenazan la zona. De ser así, este comité oficial coordinará con las autoridades pertinentes para nuevas intervenciones. “Estamos elaborando documentos para enviar a la presidencia del Consejo de Ministros saliente para que se lo deje al entrante y puedan tomar las debidas acciones”, enfatiza Pérez.
Sin embargo, lo que sorprendió a los líderes indígenas fue el apoyo del Gobierno peruano durante la intervención, porque semanas antes habían solicitado su compañía, pero les fue negada, pese a que viajaron hasta Lima con el objetivo de conversar con representantes del Ministerio del Interior.
El conflicto con los mineros ilegales asentados en las riberas del río Santiago no es nuevo. Desde hace dos años líderes indígenas habían denunciado el caso, incluso el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina ya había reconocido, mediante imágenes satelitales, la deforestación de 8 hectáreas equivalentes a 11 campos de fútbol, que había producido esta actividad ilícita en la quebrada Pastazio que alimenta al río Santiago y a los miles de indígenas entre wampis y awajun que viven en la región de Amazonas.
– Esta nota fue originalmente publicada en Mongabay Latam y es republicada a través de un acuerdo para compartir contenido.