Mediante un comunicado, la empresa estatal Petroperú confirmó un nuevo derrame de petróleo que podría haber contaminado un afluente del río Marañón.
Esta vez en el distrito de Barranca, provincia de Dátem del Marañón (Loreto), tal como lo había denunciado ayer el ciudadano Hermógenes Huamán.
El derrame se produjo en el kilómetro 213 del Oleoducto Nor Peruano (Tramo I) y se teme que haya causado la contaminación de un afluente del Marañón.
Petroperú anunció además que ya ha puesto en marcha un Plan de Contingencia para contener el desplazamiento del crudo y evitar que se adhiera al terreno.
Asimismo, informó que ha iniciado un proceso de investigación para determinar las causas y responsables de este incidente. “Al respecto es importante señalar que Petroperú no está realizando labores de bombeo de crudo del Oleoducto Nor Peruano, el mismo que se encuentra suspendido hace más de 120 días, desde el pasado 16 de febrero”, señaló la empresa.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), anunció que ya envió personal especializado a evaluar el daño ambiental en la zona del derrame.
LOS OTROS DERRAMES
Cabe resaltar que este año, el Oleoducto Nor Peruano administrado por Petroperú también fue protagonista de otros dos derrames. El primero el 25 de enero del 2016, a la altura del Km 441 del Oleoducto Norperuano, en el centro poblado Chiriaco, distrito de Imaza, provincia de Bagua, región Amazonas. Aproximadamente 2000 barriles de petróleo crudo afectaron un área estimada de 10 mil m2 (suelos y agua). El derrame se produjo por una falla en una tubería de 36” de diámetro, ocasionada por un proceso corrosivo externo, según un reporte del OEFA (Resolución Directoral N° 012-2016-OEFA/DS), que inspeccionó la zona del 27 al 29 de enero. (Más información aquí)
El segundo sucedió en el 3 de febrero del 2016, a la altura del Km 206 del ramal norte del Oleoducto Norperuano, en las proximidades de la comunidad nativa de Mayuriaga, en el distrito de Morona, provincia de Datem del Marañón, departamento de Loreto. Alrededor de 1000 barriles de petróleo crudo afectaron cuerpos de agua y suelos en un área aproximada de 400 m2, llegando hasta ambas márgenes del río Morona. También se afectó la quebrada Inayo, en una longitud aproximada de 3.5 km lineales. El derrame de petróleo se produjo por una apertura de 56 cm de longitud y 1 cm de ancho, en una tubería de 16” de diámetro. La falla en la tubería, como en el caso anterior, se habría producido por efectos de corrosión externa. El OEFA realizó la supervisión entre el 6 y 11 de febrero. El derrame recién fue controlado por Petroperú el 9 de febrero mediante la instalación de una grapa. Es decir, el petróleo salió del ducto y contaminó el ambiente durante 6 días.
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