Las dragas, en la minería aluvial, principalmente en Madre de Dios, Perú, causaban impactos como la contaminación por mercurio de las fuentes de agua, el cambio de curso de los ríos y sedimentación.

Desde el 2010, el uso de dragas fueron prohibidas en nuestro país a través de un decreto de urgencia (012-2010). El argumento fue que al ser usadas en la minería aluvial, principalmente en Madre de Dios, causaban impactos como la contaminación por mercurio de las fuentes de agua, el cambio de curso de los ríos, sedimentación, entre otros. Posteriormente, el decreto legislativo 1100 confirmó su prohibición en el 2012 por las mismas razones.

Para conocer un poco más sobre estas herramientas y su uso en la minería ilegal, Martín Arana, asesor del Viceministerio de Gestión Ambiental del Ministerio del Ambiente (Minam), nos explica en cuatro puntos cómo funcionan estas herramientas y por qué son consideradas perjudiciales para la Amazonía.

1. ¿Para qué sirven las dragas en la minería aluvial?

Sirven para realizar el dragado, un conjunto de operaciones que tienen como fin la extracción, el transporte y el vertido de materiales situados bajo el agua, ya sea en el medio marino, fluvial o lacustre. Las dragas tienen la función de extraer material del fondo y riberas de los cuerpos de agua. O sea, una draga es cualquier equipo que cumpla esta función, independientemente del modelo, potencia o tamaño. Para el caso de la minería aluvial, las dragas tienen la función de extraer el material que contiene el oro.

2. ¿Qué tipos de dragas existen y cómo funcionan?

En general existen dos tipos de dragas: las mecánicas que excavan directamente el material del fondo y riberas, y las hidráulicas que succionan el material del fondo y riberas. Las que más se han usado en el Perú son las hidráulicas.

Las dragas hidráulicas básicamente constan de una bomba de succión, una manguera y una tolva. Las bombas de succión constan de una entrada por donde ingresa el fluido succionado y una salida por donde se expulsa. El extremo de la manguera de succión se direcciona hacia la zona de extracción de manera manual (buzo) o con la ayuda de una vara larga, comúnmente llamada “gringo”. El material extraído es direccionado por la bomba hasta la tolva donde se separa el material grueso, y se lava el material, separando el cascajo, arcillas, y finos, obteniendo finalmente las arenas negras con las partículas de oro. Los equipos de dragado de la minería aluvial, vierten directamente al cuerpo de agua, el agua y sedimentos removidos durante el lavado del material.

[Ver además: Cuatro claves para entender el problema de la informalidad y la ilegalidad en minería]

3. ¿Qué otras herramientas parecidas existen?

En los últimos tiempos en el Perú se ha tendido a diferenciar entre “dragas” y “otros equipos”, teniendo como referencia el tamaño o potencia de las bombas de succión; como ya hemos mencionado, en principio todos los equipos que extraen material del fondo y riberas de los cuerpos de agua son dragas. Así, las denominadas balsas, balsas gringo, carrancheras y tracas, son dragas.

Si amerita hacer un diferenciación con las denominadas “chupaderas”, su funcionamiento es el mismo de cualquier draga hidráulica, la gran diferencia está en que estas chupaderas operan en “tierra firme” y no sobre cuerpos de agua; en este caso se bombea agua desde una quebrada, cocha o aguajal hasta el sitio de extracción, formando un charco de lodo artificial, el cual luego es succionado. En la medida que se va formando un foso, se crea un cuerpo de agua artificial donde va operando la chupadera.

Foto: Andina

4. ¿Por qué el Ministerio del Ambiente considera que son perjudiciales si son usadas en la Amazonía?

Porque los impactos ambientales ocasionados no son mitigables. En consecuencia, los daños ocasionados sobre los cuerpos de agua, en la mayoría de los casos son irreversibles.

Para entender por qué no es posible mitigar los impactos sobre los cuerpos de agua (ríos, quebradas, cochas y aguajales), es necesario conocer la naturaleza de los impactos ocasionados. Entre algunos de los más notorios tenemos:

a) Alteración de cauces y dinámica fluvial

Esto se produce porque el minado (extracción del material aurífero) se realiza directamente en el cauce (se extrae material del lecho y riberas) del cuerpo de agua. Luego de extraído, el material es procesado (lavado) directamente sobre el cuerpo de agua, para así obtener las arenas negras que contienen las laminillas de oro. Estos efectos se producen con cualquier método o maquinaria de extracción que se emplee.

Entonces se produce una acción combinada de la extracción de material, depósito de desmontes y sedimentación, con múltiples efectos:

• Pérdida del cauce, corte de meandros
• Desbordes e inundaciones
• Sedimentación y colmatación
• Pérdida de hábitats acuáticos
• Interrupción de procesos ecológicos

Este año, el proyecto MAAP publicó esta foto satelital que muestra el cambio natural del río Malinowski en Madre de Dios debido al uso de dragas y otras herramientas usadas en la minería ilegal. Foto: MAAP

b) Generación de sedimentos y colmatación

La generación de sedimentos se produce en dos momentos. Primero, al extraer el material del fondo o riberas (independientemente del método de extracción), se remueve el material del suelo. Parte de este material es arrastrado por la corriente, enturbiando las aguas e incrementando la carga de sedimentos. Un segundo momento es cuando el material succionado o extraído es lavado en las tolvas. En este caso, todo el sedimento grueso, fino y cascajo se vierte sobre el cuerpo de agua, incrementando exponencialmente la carga de sedimento.

Esta excesiva carga de sedimento, desencadena una serie de otros problemas, entre estos tenemos:

El incremento de la turbidez: Las aguas que antes eran claras, se vuelven turbias. El enturbiamiento permanente de las aguas no permite el paso de la luz del sol, impidiendo que prosperen las algas, plantas y microorganismos que sustentan todas las formas de vida en los cuerpos de agua. En consecuencia, los cuerpos de agua se vuelven estériles y ya no es posible que puedan sustentar formas de vida alguna.

La colmatación de cauces: Todo el sedimento liberado durante la extracción minera en los cuerpos de agua, es arrastrado aguas abajo, hasta que finalmente termina depositándose en el cauce. Este es un proceso natural de los ríos, en especial en la selva. Sin embargo, la excesiva carga de sedimentos supera la capacidad natural de ríos y quebradas cuyos cauces se llenan (colmatación) de estos sedimentos, ocasionando constantes desbordes e inundaciones.

c) Contaminación de las aguas

Para obtener oro en a minería aluvial se usa el mercurio, el cual es vertido a los cuerpos de agua, contaminando el ambiente y la salud de las personas. Si bien se se puede controlar esta contaminación con el uso de tecnologías adecuadas, se debe tener en cuenta un problema adicional mucho más complejo: en los suelos hay presencia natural de otros elementos químicos peligrosos como el plomo y el arsénico.

[Ver además: ¿Qué pasaría si se derogan las normas más importantes sobre minería ilegal e informal?

Estos elementos permanecen en un estado “neutro” o “estables” en las capas profundas del suelo, donde han sido depositados a lo largo de miles de años y donde los contenidos de oxígeno son muy bajos. Sin embargo, cuando estas capas profundas del suelo son removidas por la minería, los metales se “liberan” en el ambiente y pueden llegar a niveles tóxicos que representan un riesgo para la salud de las personas y el ambiente en general. Cuando esta “liberación” ocurre en un río o quebrada, las posibilidades de controlarlo o mitigarlo son mínimas, puesto que toda el agua termina contaminándose.

Foto: Thomas Müller / SPDA

– Esta nota fue originalmente publicada en Actualidad Ambiental y es republicada a través de un acuerdo para compartir contenido.