En el 2013, una denuncia de la Sociedad Peruana de Ecodesarrollo (SPDE), alertó que la empresa Plantaciones Ucayali S.A.C. había deforestado miles de hectáreas de bosque de manera ilegal en la Amazonia peruana.
El bosque primario o bosque virgen es aquel que aún no ha sido intervenido por el hombre. Su valor radica en la biodiversidad que habita en él (flora y fauna) y por ello es considerado por el Estado como Patrimonio de la Nación.
Nuestra Amazonía se caracteriza por tener miles de hectáreas de estos valiosos bosques destinados a la conservación, pero eso no parece importarle a algunas empresas como Plantaciones Ucayali S.A.C., que en menos de cuatro años ha deforestado 9400 hectáreas de bosque primario en Nueva Requena (Ucvayali) con el fin de cultivar palma aceitera, según un informe de Amazon Conservation Association (ACA) y Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica (ACCA).
[Ver además: Desiertos en la Amazonía: empresa Plantaciones Ucayali SAC deforestó miles de hectáreas de bosques primarios]
En el 2013, una denuncia de la Sociedad Peruana de Ecodesarrollo (SPDE), alertó que esta empresa había deforestado miles de hectáreas de bosque de manera ilegal: sin permiso de desbosque, sin autorización de cambio de uso de suelo y sin estudio de impacto ambiental. En tan solo año y medio había deforestado una extensión equivalente a Surco, San Borja y San Luis juntos.
Plantaciones Ucayali S.A.C., como también lo denunció un reportaje de Panorama [Ver], había logradop adjudicarse estos terrenos gracias al visto bueno de la Dirección de Agricultura del Gobierno Regional de Ucayali, organismo que vendió 5 mil hectáreas a once céntimos el metro cuadrado. Asimismo, se habría apoderado de otros terrenos mediante el tráfico de tierras, extorsión, usurpación de predios, invasión de áreas, y trato directo con funcionarios públicos.
EN TOTAL FUERON MÁS DE 12 MIL HECTÁREAS
En Nueva Requena, según muestran los mapas de ACCA, se dofestaron en total 12.188 hectáreas para dos proyectos de palma aceitera. “Un total de 9.040 ha (el 77%) correspondieron a zonas donde existía bosque primario antes de la instalación del proyecto. Eso equivale a unos 7 mil campos de fútbol. Las otras 2.350 ha (el 19%) fueron bosques secundarios. Un dato interesante es que solo 434 ha (el 4%) se encontraban deforestadas al inicio del proyecto”, señala la organización.
– Esta nota fue originalmente publicada en Actualidad Ambiental y es republicada a través de un acuerdo para compartir contenido.