En el río Caquetá, afluente del Amazonas, son ya sesenta y cinco las dragas que extraen oro de sus fondos. Su manera de trabajar, sin respeto alguno por la Naturaleza, está cambiando las costumbres ancestrales de los pueblos ribereños.

No hay comentarios aún. Deje un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.